El mutualismo es una noción universal que se basa en la protección y desarrollo de las personas mediante la solidaridad, con organización y democracia.

La definición más simple que se puede hacer del mutualismo es que LAS MUTUALES SON LA ORGANIZACIÓN DE LOS USUARIOS.

Hay cosas que el mercado no hace, servicios que no suministra, modalidades que en su legítima búsqueda de lucro no desarrolla y, toda vez que el estado no esté en condiciones de satisfacer estas necesidades, la comunidad organizada debe tratar de resolver el problema por sí misma.

Es por ello que las organizaciones de economías solidarias aceptan el rol poderoso de las circunstancias y dan respuestas a sus requerimientos en los momentos difíciles, ya sean por imposibilidad del Estado o por falencias de la actividad privada comercial.

Sus objetivos son los de prestar servicios de la seguridad social, complementando al Estado y a la actividad privada comercial, cumpliendo así un rol de entidad Intermedia que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas.

Pero la mutualidad no es ni una compañía de seguros, ni un organismo administrativo o financiero de gestión de los riesgos sociales.

Ante todo busca representar y defender los intereses de sus asociados y pone en marcha para protegerlos, servicios que se inspiran, bien entendidos, en las técnicas de eficiencia empresarial pero basada en la solidaridad, es decir excluyendo la selección de riesgos.

Entendido esto por un grupo de personas organizadas y convencidas de que este tipo de asociación sería la que mejor posibilite llegar a la solución de muchas de nuestras circunstancias en materia de Salud; el 8 de junio de 1.995 fundan el INSTITUTO MUTUAL DE LA SALUD.

La nueva entidad obtuvo su Personería Jurídica mediante el Decreto del Superior Gobierno Nacional 10491/95; Asociación civil de utilidad pública, sin fines de lucro, registrada y habilitada por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social y con reconocimiento oficial de sus características por el mismo ministerio por Resolución No.62/97, y registrada en el Ministerio de Hacienda con el R.U.C. No.80012658-0; también en el Registro de Proveedores del Estado y la Superintendencia de Salud.

La Mutual comenzó sus operaciones experimentalmente en septiembre de 1.995, dando cobertura a las familias de funcionarios, médicos y enfermeras del Hospital de Clínicas, posteriormente se fueron agregando beneficiarios del Hospital Neurosiquíatrico, Instituto Andrés Barbero e Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud.

El aporte mensual de los beneficiarios es su participación para integrarse al ámbito mutual y no una cuota que pre-pague algunos servicios con limitaciones o exclusiones.

Los otros sectores intervinientes (Profesionales, prestadores, proveedores) también aportan al sistema con su contribución para disminuir los costos o subsidiar los servicios.

El sistema les da todo lo que tiene a sus beneficiarios, mediante servicios sin cargo, de costos reducidos o subsidiados, con el fin de que sean accesibles por su costo y por las facilidades de cancelación de los saldos por co-pagos.

La administración de La Mutual es ejercida por sus propios socios mediante representantes designados, que no cobran como directivos ningún emolumento de ninguna naturaleza.

El sistema va estableciendo las estrategias para ir aumentando los beneficios y subsidios, ya que por ser una entidad sin fines de lucro, y que no reparte ganancias todos los excedentes se utilizan para mejorar y ampliar los servicios.

Organización con Fines Sociales

La denominación más adecuada y que permite una mayor comprensión de los propósitos que animan a este tipo de entidades es la de Organizaciones con Fines Sociales, pues la tradicional denominación de entidades sin fines de lucro provoca una confusión entre quienes no conocen la esencia del sistema. Muchas veces se cree que tienen la obligación de brindar servicios en forma gratuita y que no pueden obtener excedentes, cuando precisamente una de las características principales de las Mutuales, es que pueden tener excedentes con la condición de no distribuirlos entre sus asociados e invertirlos en nuevos servicios o mejorar los servicios que ya presta.

Bondades del Mutualismo en Salud

Es tan vasta la cantidad y variedad de servicios que prestan que sería difícil enumerarlos a todos sin tener el riesgo de omitir alguno. Pero podemos afirmar que desde la atención de la salud, otorgamiento de ayudas económicas, otorgamiento de subsidios, servicio de proveeduría, hasta la construcción de viviendas, puede brindar cualquier tipo de servicios y facilitar la adquisición de bienes. Aquellos servicios que por diferentes razones no puede brindar, pero que son brindados por otra Mutual, pueden ser compartidos a través de convenios inter mutuales y de esa forma se benefician ambas entidades. Una porque sin ninguna inversión puede brindar el servicio a sus asociados, y la que lo tiene porque de esta manera los asociados de la otra Mutual colaboran con su aporte a aumentar los ingresos y también a absorber sus costos.